Introducción
¿Alguna vez has sentido que el mundo que te rodea se desvanece mientras realizas una actividad que realmente te interesa? Este es un estado de hiperconcentración y es un sentimiento ocasional con el que muchos de nosotros podemos identificarnos. La hiperconcentración también está estrechamente asociada con el estado de fluidez. Ambas experiencias son similares en términos de la intensidad con la que puedes concentrarte en la actividad y la transformación de tu sentido del tiempo. Sin embargo, no son lo mismo. Cuando estás en un estado de fluidez, tienes una sensación de control sobre la actividad tal que puedes seguir adelante según sea necesario. Mientras que cuando estás hiperconcentrado, es posible que te absorbas tanto en la actividad que te cueste mucho dejarla de lado y prestar atención a otra cosa. Piénselo así: si bien el estado de fluidez puede parecer equilibrado, la hiperconcentración puede dar la sensación de perderlo. Debe leer: hiperfijación versus hiperenfoque
¿Qué es el hiperenfoque?
Cuando estás en un estado de hiperconcentración, concentras la mayoría de tus pensamientos, tiempo y energía en participar en una actividad singular de interés.[1] Esto no suena tan mal hasta que tienes problemas para regular tu atención hacia otras tareas importantes. Es posible que al principio te sientas positivo y realizado, pero al final, la fijación y el estrés empiezan a agobiarte. Empiezas a descuidar tu trabajo, tus compromisos sociales e incluso cuidar de ti mismo. Pierdes gran parte de tu tiempo y te alejas demasiado de tu entorno por tu propio bien. Este desequilibrio puede afectar su salud y bienestar general de manera negativa. Por ejemplo, cuando estás muy concentrado en el trabajo, es posible que, sin darte cuenta, retrases las comidas o no puedas volver con la gente. Con el tiempo, esto puede hacerte sentir agotado e incluso solo. El hiperenfoque también puede verse así:
- No poder recordar a dónde fue tu tiempo una vez que sales de tu estado de concentración [2]
- No escuchar a las personas que te rodean o incluso notar una tormenta afuera
- Tener relaciones tensas y dificultades en el trabajo porque no cumpliste tus objetivos.
- No presentarse socialmente y luego sentirse solo porque está mayormente preocupado por su actividad.
- Sentirse físicamente agotado porque está estresado y no puede comer ni dormir adecuadamente.
Los efectos negativos de la hiperconcentración se intensifican cuando su actividad de concentración en sí misma no es productiva ni le sirve de ninguna manera, como jugar videojuegos, navegar por las redes sociales o comprar en línea.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperconcentración?
La hiperconcentración está influenciada por una combinación de factores neurobiológicos, ambientales y psicológicos, como:
- La conexión con la dopamina: la actividad de tu interés tiende a ser percibida como gratificante por tu cerebro, estimulando la liberación de dopamina. Esto puede hacer que realices tu actividad repetidamente y con más concentración, lo que a su vez libera más dopamina. Con el tiempo, la actividad puede volverse habitual e incluso compulsiva.[3]
- Variaciones naturales en su cerebro: la hiperconcentración se asocia comúnmente con el TDAH porque puede hacer que tenga dificultades para regular su atención. Las personas en el espectro del autismo también pueden experimentar esto intensamente mientras se dedican a sus intereses especiales.
- Escape del estrés: es posible que simplemente esté tratando de escapar de los factores estresantes de la vida lidiando con la hiperfijación en otra cosa que no le molestaría.
Además, el uso excesivo de tipos específicos de tecnología está relacionado con el desarrollo de comportamientos similares a los de hiperconcentración. El diseño de plataformas de redes sociales y contenido de Internet tiene como objetivo maximizar nuestro compromiso y estimular la liberación de dopamina. Las actividades en Internet a menudo promueven el cambio de tareas en lugar de una verdadera multitarea, lo que puede reducir nuestra eficiencia y progreso generales.
¿Cuánto dura el hiperenfoque?
La duración del hiperenfoque puede variar de persona a persona. Para algunos, pueden durar unos minutos, mientras que para otros, pueden durar varias horas seguidas. Su hiperconcentración puede prolongarse si:
- Estás inmerso en una tarea que resulta realmente gratificante para ti por lo alineada que está con tus intereses.
- Tienes TDAH o estás en el espectro del autismo
- Tienes un ambiente cómodo sin ninguna distracción.
- Estás bien descansado y con tus necesidades fisiológicas satisfechas, lo que te permite concentrarte ininterrumpidamente.
A diferencia del estado de fluidez, estar hiperconcentrado durante demasiado tiempo puede hacernos sentir agotados. Puede experimentar efectos negativos como:
- Fatiga ocular, rigidez muscular y lesiones por estrés por no tomar descansos durante demasiado tiempo
- Deshidratación y hambre si te olvidas de comer y beber agua a tiempo.
- Reducción de la duración y la calidad del sueño si trabaja demasiado tarde en la noche
- Sentirse ansioso por las consecuencias de no prestar suficiente atención a otras tareas importantes.
Sin embargo, puedes aprender a gestionar los efectos negativos de la hiperconcentración. Leer más sobre: TDAH Hiperenfoque
¿Seis consejos importantes para afrontar el hiperenfoque?
La hiperconcentración puede provocar angustia física y mental y descuidar otras responsabilidades.
- Puede gestionar su hiperconcentración reconociendo primero cómo se ve la hiperconcentración para usted, qué le sucede cuando ingresa a esa zona y si desea continuar o redirigir su atención a otra cosa.
- Si continúa en el estado de hiperconcentración, puede controlar el tiempo que pasa en él. Puedes designar períodos de tiempo específicos para las tareas y usar una alarma para mantenerte bajo control.[4] No olvide programar suficiente tiempo de descanso para estirarse y refrescarse.
- Intenta ser más intencional con la tarea que estás realizando. Puede delinear sus objetivos y priorizarlos para mantener el rumbo y ser responsable del progreso que realice.
- También puedes practicar la meditación o la respiración durante los descansos o en cualquier momento del día. Esto puede ayudarte a ser consciente de cómo te sientes.
- Compartir tus dificultades de hiperconcentración con una persona cercana puede hacerte sentir apoyado. También puedes compartirlo con un terapeuta que pueda ayudarte con herramientas y estrategias para superarlo.
- Si es propenso a hiperconcentrarse, es posible que desee controlar su consumo de cafeína, especialmente más tarde en el día. En última instancia, cuidarse bien con un sueño regular, una dieta equilibrada, ejercicio y descanso puede ayudar a regular de forma saludable su concentración.
Conclusión
Estar hiperconcentrado puede hacer que el mundo que nos rodea se desvanezca mientras realizamos una única actividad de nuestro interés. Si bien puede ser una experiencia positiva al principio, rápidamente puede descarrilar nuestro bienestar físico y mental. De repente, es posible que no pueda recordar dónde pasó su tiempo, no escuchar a las personas que lo rodean, descuidar otras responsabilidades, aislarse socialmente y sentirse físicamente agotado. Los factores neurobiológicos, ambientales y psicológicos provocan hiperconcentración. Su hiperconcentración puede prolongarse si realmente le apasiona la tarea, es neurodivergente, no tiene distracciones a su alrededor o simplemente busca escapar de otras tensiones. Es posible gestionar los efectos negativos de la hiperconcentración siendo consciente y más intencional en sus tareas y buscando salud profesional y el apoyo de sus seres queridos. Puede buscar ayuda de expertos en United We Care . Nuestro equipo de expertos en bienestar y salud mental puede guiarlo a través de los mejores métodos para su bienestar.
Referencias:
[1] Ashinoff, BK, Abu-Akel, A. Hiperenfoque: la frontera olvidada de la atención. Investigación psicológica 85, 1–19 (2021). https://doi.org/10.1007/s00426-019-01245-8 [2] Hupfeld, KE, Abagis, TR & Shah, P. Vivir “en la zona”: hiperconcentración en adultos con TDAH. TDAH Atten Def Hyp Disord 11, 191–208 (2019). https://doi.org/10.1007/s12402-018-0272-y [3] R. Nicholson, «Hyperfocus in autism: Una exploración inspirada en los principios de la neurodiversidad», Disertación, Universidad Immaculata, 2022. [En línea]. Disponible: https://library.immaculata.edu/Dissertation/Psych/Psyd458NicholsonR2022.pdf [4] Erguvan Tugba Ozel-Kizil, Ahmet Kokurcan, Umut Mert Aksoy, Bilgen Bicer Kanat, Direnc Sakarya, Gulbahar Bastug, Burcin Colak, Umut Altunoz , Sevinc Kirici, Hatice Demirbas, Bedriye Oncu, “El hiperenfoque como dimensión del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos”, Investigación sobre discapacidades del desarrollo, Volumen 59, 2016, https://doi.org/10.1016/j.ridd.2016.09.016