Introducción
Un niño con TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad se enfrenta a importantes problemas de atención. Especialmente en la capacidad de concentrarse y concentrarse. Una de esas preocupaciones es la fijación . En esencia, la fijación está directamente asociada con el TDAH. Averigüemos qué es y por qué es importante saberlo.
¿Qué es la fijación del TDAH?
Además de comprender qué es la fijación dentro del TDAH, es importante comprender qué es el TDAH y por qué la fijación es una preocupación para los niños con TDAH. El TDAH es un trastorno neurológico que se produce durante la etapa de desarrollo del cerebro del niño. Además de tener dificultades para gestionar sus niveles de energía, los niños con TDAH tienen dificultades para canalizar sus capacidades de atención. Esto significa que les cuesta concentrarse o concentrarse cuando lo requieren. En cambio, no pueden controlar en qué decide enfocar o concentrarse su mente. Del mismo modo, podrías terminar dedicando una cantidad excesiva de tiempo y concentración a una sola tarea o actividad. Esto es fijación. En la fijación, te obsesionas o te distraes con un objeto, tarea o actividad de tu agrado para superar límites. La fijación difiere de simplemente concentrarse en que, en la fijación, te vuelves completamente inconsciente de lo que te rodea. Para obtener más información sobre en qué se diferencia la fijación del enfoque, consulte este artículo sobreHiperfijación versus Hiperenfoque .
¿Qué es el TDAH por fijación oral?
Principalmente, comprender la fijación oral requiere saber cómo se produce la capacidad de respuesta sensorial en el TDAH. La capacidad de respuesta sensorial se refiere a la capacidad de comprender y responder a través de los sentidos del entorno. En el TDAH, es posible que tenga dificultades para percibir los sentidos y buscarlos. Cuando combinas tu necesidad de sentirte estimulado oralmente, puedes fijarte oralmente. Como se mencionó anteriormente, la fijación se refiere a la atención excesiva a un estímulo específico en el entorno, de modo que todo lo demás pasa a ser secundario. De manera similar, en la fijación oral, estimular la boca se convierte en una alta prioridad para el niño. De modo que podrían obsesionarse o ser tercos con respecto a conductas que proporcionen estimulación oral. Por ejemplo, un niño con TDAH que tiene fijación oral tendrá conductas inapropiadas para su edad. Estos comportamientos incluyen chuparse el dedo, comer alimentos como piruletas o chicles, morderse las uñas, etc. Encontrará que el niño se entrega excesivamente a estas actividades en comparación con otros niños de edad similar. De manera similar, en adultos con TDAH, junto con actividades como morderse las uñas, se vuelven prominentes otras tendencias relacionadas con sustancias. Por ejemplo, fumar o mascar tabaco es uno de los ejemplos más comunes de fijación oral en adultos. Comer demasiado u otras actividades que estimulen la boca también pueden estar relacionados con el TDAH.
Síntomas de la fijación del TDAH
Ante todo, los síntomas de la fijación pueden variar mucho de una persona a otra. Debido a las dificultades neurológicas y la mala adaptación, es posible que te encuentres obsesionado con uno o varios objetos y actividades. El principal motivo detrás de la fijación es la estimulación sensorial o el gusto por pasatiempos o juguetes. En segundo lugar, existen algunos síntomas subyacentes comunes de la fijación en el TDAH. Pasar una cantidad cada vez mayor de tiempo realizando o disfrutando en gran medida de un pasatiempo. El grado alto se refiere a la incapacidad para realizar otras tareas, por importantes que sean, o al desconocimiento del entorno, incluida la seguridad. En tercer lugar, si bien no existe una duración calculada de la fijación, puede abarcar desde segundos hasta meses. Será difícil respetar los límites de tiempo durante la fijación. En cambio, se encontrará pasando cada vez más tiempo si no se da cuenta y no se trabaja en la fijación. En conclusión, no existe una estructura estricta para los síntomas de la fijación. En algunos casos, la fijación puede parecer útil debido a su estado similar al de hiperfoco. Recuerde identificar estados o etapas de fijación que requerirán observación y en algunos casos ayuda profesional.
¿Cómo ayudar a un niño con TDAH y fijación bucal?
En esencia, los síntomas tanto del TDAH como de la fijación oral pueden afectar su capacidad para estudiar, realizar tareas domésticas y socializar. Esto significa que los síntomas pueden afectar su funcionamiento diario. Por lo tanto, resulta imperativo tener formas de controlar los síntomas.
Entrenamiento conductual
Uno de los métodos mejor investigados para cambiar el comportamiento desadaptativo es mediante el entrenamiento. El entrenamiento consiste en utilizar técnicas como el refuerzo positivo, el uso de fichas y una disciplina constante. El entrenamiento conductual ayuda a modificar las tendencias preexistentes a la fijación y ayuda con la autorregulación del niño .
Medicamentos
Dado que el TDAH influye en el funcionamiento del cerebro y altera la neurología natural, se convierte en un trastorno orgánico. Para tratar la organicidad de la naturaleza de la fijación, los medicamentos resultan útiles. Sin embargo, para una correcta medicación y dosificación es necesaria la consulta de un psiquiatra autorizado. Además, los medicamentos, aunque útiles, no cambiarán los comportamientos externos causados por la fijación.
Psicoterapia
A continuación, la psicoterapia o trabajar la interrelación entre pensamientos, regulación emocional y conducta mejora los síntomas. Básicamente, la terapia cognitivo-conductual o conocida popularmente como TCC le ayuda a cambiar el impacto de los pensamientos negativos. Un psicoterapeuta autorizado y en formación también puede recomendar otras formas de psicoterapia según las preocupaciones y necesidades individuales.
Ayuda profesional
Por último, como se destacó anteriormente, gestionar inquietudes específicas debidas a la fijación puede parecer desalentador. Hoy en día, existen varios lugares que pueden guiarlo y brindarle asistencia para ayudarlo a usted o a su hijo. Lo más importante es llegar a profesionales que tengan amplia experiencia en psiquiatría infantil, psicología del desarrollo y psicología clínica.
Conclusión
En resumen, un niño con TDAH es propenso a obsesionarse con determinadas aficiones, objetos o actividades. Además, la fijación oral es un tipo de fijación particularmente preocupante. Junto con esto, también aprendimos sobre los síntomas y el manejo de la fijación. Para ayudar a un niño con preocupaciones relacionadas con la fijación y el TDAH, lo ideal es buscar ayuda. Para comunicarse con profesionales u obtener más orientación sobre las inquietudes mencionadas anteriormente, la aplicación United We Care es el espacio adecuado.
Referencias
[1] TE Wilens y TJ Spencer, “Comprensión del trastorno por déficit de atención e hiperactividad desde la infancia hasta la edad adulta”, Medicina de posgrado , vol. 122, núm. 5, págs. 97–109, septiembre de 2010, doi: https://doi.org/10.3810/pgm.2010.09.2206. [2] A. Ghanizadeh, “Problemas de procesamiento sensorial en niños con TDAH, una revisión sistemática”, Investigación de psiquiatría , vol. 8, núm. 2, pág. 89, 2011, doi: https://doi.org/10.4306/pi.2011.8.2.89.